HUMEDAL DOMÉSTICO

Yo quiero tener un bañado en el fondo de mi casa
13 agosto, 2011 por Inés I.
casaenlatada.wordpress.com


Pajonal a orillas del arroyo Yerbal (Foto de Marcelo Fernández)

Ahhhh si, tener un bañado en miniatura en el fondo de la casa, ¿no suena encantador?

Bueno, para mí si, pero apuesto que más de uno frunciría el seño y haría “cara fea” ante la sola mención de semejante idea.

En realidad la idea no es tan loca como parece. El nombre técnico es “humedal construido”. Y si, básicamente es un bañado en miniatura que sirve para procesar el agua procedente de nuestra cámara séptica.

Puede que dicho así suene aún menos atractivo, pero de hecho construir un pequeño bañado artificial es la manera más saludable de deshacernos del agua que sale de nuestro “pozo negro”. Y no es un capricho ecologísta. Es verdad que sirve para reciclar agua, pero la principal razón por la que yo quiero construir uno en mi casa es porque los sistemas de cámara séptica convencional no me convencen para nada.


Esquema de una fosa séptica

¿Qué es una cámara séptica o “pozo negro”? Es una cámara que se construye para recibir las aguas grises y negras de la casa, en lugares donde no hay conexión a la red de saneamiento. La materia se almacena allí hasta que la cámara se llena, y debe vaciarse contratando una barométrica. Las cámaras pueden construirse de diferentes materiales (ladrillo, concreto, cámaras prefabricadas de plástico, etc), y pueden variar bastante en tamaño, pero todas tienen una característica en común: deben tener un sistema que permita la salida de líquido hacia el terreno, de otro modo se llenarían cada pocos días.

¿Por qué? Fácil. Se calcula que una persona consume unos 150 litros de agua por día (sumando todo: descargas del inodoro, ducha, lavado de ropa, lavado de manos, fregado, etc). Una familia de cuatro personas envía al menos 500 litros por día a la cámara séptica. Eso, traducido en espacio, es el equivalente de medio metro cúbico (o un prisma de un metro por un metro por 0.50 cms de alto).

Aún si hicieramos una cámara grande (digamos, dos metros por lado, por dos metros de profundidad), la misma solo contendría 8.000 litros. Y eso solo equivale a medio mes de desechos procedentes de las cañerías de nuestra casa. Y como nadie quiere llamar a la barométrica dos veces al mes, la solución que se suele adoptar es la de hacer las cámaras sépticas con algún sistema de que permita la salida de líquidos, ya sea un pozo robador o una cañería enterrada que permita que el agua fluya hacia el subsuelo.

A mi no me gusta la idea de hacer una cámara séptica convencional. Por mucho que te digan que es de lo más seguro, no hay modo de que me convenzan de que esto no termina contaminando todo el terreno. Por eso estoy considerando seriamente hacer un humedal construido en el fondo de mi casa, para el tratamiento de las aguas procedentes de la cámara séptica.


Humedal construido para uso doméstico

Ahora, ¿qué residuos líquidos producimos en una casa? Se los separa en dos grupos: los que proceden de la ducha, la pileta del baño, el fregadero de la cocina y el lavarropas, se llaman “aguas grises”. Contienen jabón o detergente, y pueden contener restos orgánicos (restos de comida y grasas), pero los mismos no son peligrosos para la salud. En muchos casos, estas aguas grises se pueden derivar directamente a la tierra, sin mezclarlas con las “aguas negras”. Se llama aguas negras a las que proceden del inodoro y contienen restos orgánicos humanos, sea orina o materia fecal.

En la mayoría de los sistemas de cañerías de las casas, toda el agua termina en la cámara, sea gris o negra. Todo se junta en el pozo negro. Pero no todo permanece en el pozo negro.

Los líquidos son evacuados hacia el exterior, como menciono más arriba. Hay diferentes sistemas. Puede hacerse, por ejemplo, mediante un “pozo robador”. Un robador es, en criollo, una cámara que no tiene fondo impermeable, asi que deja filtrar el líquido hacia la tierra. Se construyen al lado de la cámara séptica propiamente dicha, y solo reciben el agua procedente de la misma. La materia fecal permanece en la primera cámara, donde se vuelve “barro” (o al menos así la llaman en los manuales… no pregunten). Otra posibilidad es enterrar un caño verticalmente en la tierra que conduzca el agua de desecho hacia el subsuelo. O derivarla mediante caños horizontales (uno solo, o varios, en un diseño que se llama “espina de pescado”).

Para más detalles de sistemas de éste tipo, vean el siguiente aviso.

En cualquier caso, esta agua sin tratar termina abajo de la casa o el terreno de uno… una idea para nada agradable.


Plantas que podemos usar

Pero podemos optar por soluciones alternativas para desechar el agua. El sistema de humedal construido es una de las llamadas “tecnologías apropiadas”, o tecnologías que la gente común puede adoptar para mejorar su calidad de vida.

Los humedales naturales son un tipo de ecosistema que procesa materia orgánica y ayuda a “limpiar” el agua. Asi que la idea es imitar el ciclo de la naturaleza, y usar plantas para ayudarnos a procesar las aguas grises y negras de nuestra casa. ¿Cómo? Haciendo una pequeña “lagunita”, o más bien, un “canal” con plantas acuáticas. Usando plantas típicas de nuestros bañados, como totora y juncos, lentejas de agua y cartuchos, se puede construir un mini-bañado que limpie el agua antes de devolverla a la tierra.

No es demasiado complicado. Para una familia de cuatro personas, por ejemplo, una lagunita poco más grande que una piscina de nene sería más que suficiente. El diseño es simple: una zanja (o canal) de unos 6o centímetros de profundidad, un metro de ancho y unos tres de largo. Se pone una capa impermeable debajo (nylon grueso del usado para hacer silos, por ejemplo) para que el agua no pueda filtrar hacia la tierra antes de completar el tratamiento, se rellena la zanja en parte con arena, piedras y pedregullo, y se colocan plantas acuáticas tipo junco y totora. Y listo, tenemos un humedal construido.

El agua saliente de la cámara séptica se deriva hacia esta laguna con plantas, donde debe permanecer por unos cuatro días. Las plantas ayudan a procesar y depurar esta agua, por lo que al salir de la laguna el agua se puede utilizar para regar plantas, o se la puede volcar simplemente a la tierra (de manera segura, porque ya no contiene residuos orgánicos peligrosos).


Humedal construido (imagen tomada del manual de CEUTA)

Esta primera laguna de tratado se puede complementar con una segunda lagunita (o batea de post-tratamiento). Esta segunda laguna debe ser menos profunda, y tener unas pocas plantas flotantes tipo camalote o lentejas de agua. No debe tener muchas plantas para permitir que la luz del sol dé de lleno en el agua y ayude a depurarla aún más.

Todo esto puede sonar muy complicado, pero en realidad no es tan difícil ni tan caro de hacer como parece. Las explicaciones sobre cómo hacer un saneamiento de este tipo se encuentran en manuales que se pueden descargar grátis de internet (ver los links de abajo). En particular me gustó el manual de CEUTA , es clarísimo y fácil de leer.

Ahora, es verdad que en Uruguay no tenemos costumbre de poner espejos de agua de ningún tipo en nuestros jardines (cosa que si es de lo más común en paises anglosajones, por ejemplo). Pero la idea de tener dos lagunitas en el fondo de mi casa a mi me resulta de lo más atractiva. El diseño de la laguna de tratamiento en si misma es muy específico en cuanto a forma y tamaño, pero nada impide que la rodeemos de jardín. Y la segunda lagunita puede tener cualquier forma que querramos. Yo me imagino haciendo un pequeño charquito, rodeándolo de plantas nativas y flores de colores… y se le pueden agregar piedras, etc. Con un poco de buen gusto y amor por la jardinería, se puede hacer que estas “lagunitas de jardín” no solo sean útiles, sino que además luzcan bien.


Un charquito con plantas... ¿lindo no?

Un sistema de saneamiento ecológico bien planeado ayuda a reducir los gastos en barométrica y también en riego, porque el agua que limpiamos puede terminar en nuestro jardín regando nuestras flores y árboles. Y si lo planeamos bien, puede agregar un rincón agradable a nuestro jardín.

Asi que yo pienso sentarme a leer todo lo que pueda, buscaré ideas e imágenes varias en internet, y terminaré diseñando un sistema de estos para mi futura casa. Ecológico, barato y bonito. ¿Qué más se puede pedir?

Ahhh, el sueño del bañado propio…

LINKS ÚTILES

Manuales para descargar:

CEUTA (Centro Uruguayo de Tecnologías apropiadas) – Manual en PDF (cómo construir un humedal artificial)

CEADU (Centro de Estudios, Análisis y Documentación del Uruguay) – Manual Jardinería de Totoras
UCSB (Universidad de California – Santa Barbara) – Manual de Humedales
UCSB (Universidad de California – Santa Barbara) - Manual de tratamiento de aguas negras

Jaime Lara (es un libro): Humedales artificiales
Información general:

Tapic (México): Saneamiento ecológico
Otro: Componentes de un humedal

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